Lo que me inspira a escribir esto es el hecho de que mi familia y yo estamos de duelo por la partida de mi papá quien murió el 20 de mayo. Sabemos que va a tomar tiempo para aceptar este hecho, para encontrar la conformidad en cómo las cosas sucedieron y para aceptar que él ya no está con nosotros físicamente. Lo único que uno puede hacer en circunstancias como esta es el recordar que es poco a poco, día a día.
Es poco a poco, día a día que usted comienza aceptar el hecho de que lo que está pasando en su vida está pasando. Esto es porque toma tiempo el procesar las cosas. Toma tiempo el curar las heridas. Toma tiempo el entender las cosas. Toma tiempo el procesar sus propias emociones.
Es poco a poco, día a día que usted unirá las piezas del rompecabeza. Cuando usted está de duelo, claro que físicamente va a reflejar lo que siente y toma un poco a la vez y día a día para volver a la persona que era antes. Toma tiempo el poder ver las cosas con la misma belleza que una vez usted veía. Toma tiempo el entender que no hay nada de malo con el sentir lo que usted siente en el momento que lo siente.
Es poco a poco, día a día que usted comienza a darse cuenta de que el final de algo es sólo el comienzo de algo nuevo. El final nunca es el final y aún cuando un capítulo termina, la vida sigue y usted también tiene que seguir.
Es poco a poco, día a día porque nada se hace todo en una vez. Usted no crece de la noche a la mañana, usted no se sana de un momento a otro, usted no sale de un duelo tan rápido. No hay nada de malo con estar de duelo porque al estarlo, usted está procesando lo que pasa, usted saca de adentro todo lo que siente, usted poco a poco está uniendo sus propias piezas de una manera que sólo usted puede hacer por si mismo.
Hay diferentes tipos de duelo y aunque esté de duelo por mi papá, una persona puede estar de duelo por su matrimonio o cualquier cosa que fue muy importante para esa persona. Un duelo es un duelo y no importa el por qué está de duelo, todo es poco a poco, día a día.