Nadie manda en usted. Usted no le tiene que rendir cuentas a nadie. La realidad es que nadie está viviendo su vida por usted. Por lo tanto, tiene que vivir su vida cómo a usted le parezca mejor. Claro, sin hacerle daño a nadie ni a usted mismo. Entonces, ¿por qué prestarle atención a lo que pueda pensar los demás? Creo que el preocuparse demasiado por lo que pueda pensar otra persona puede paralizarnos de ser quienes somos realmente. Esto causa complejos y el necesitar de la aprovación de los demás para uno aprovar de uno mismo y esto no es saludable para nuestro bienestar.
Parte del bienestar es el tener un autoestima saludable en donde aunque uno siempre va a pedir la opinión de los demás y esto es normal, uno primero aprueba de uno mismo aun cuando los demás no nos aprueban. Es el ser seguro de uno mismo, no en el sentido arrogante, sino esa seguridad de que es cómo usted es y asi cómo usted es está bien. Esa seguridad de que está diseñado con propósito y tiene orgullo de ser cómo usted es.
Su vida es para usted vivirla cómo usted quiera porque nadie tiene derecho de decirle cómo vivirla. Dentro de usted tiene un sistema de navegación que lo guia y le dice en que dirección tiene que ir con su vida. Sólo es cuestión de escuchar su interior.
Su vida es para usted vivirla cómo usted quiera y cuando usted la vive cómo quiere sin hacerle daño a nadie ni a usted mismo, esto lo llena de alegría y bienestar. El bienestar de uno también depende de nuestra felicidad y de un autoestima saludable.