Soy una que cree y siempre dice que las emociones son para sentirlas y entenderlas. No son para ser ignoradas ni tratadas como si fueran sólo “emociones”. Nuestras emociones nos indican dónde estamos en la vida. Asi como un termómetro mide la temperatura del cuerpo, nuestras emociones miden cómo está nuestra alma. Nuestras emociones nos indican si nosotros estamos alineados con lo que nuestra alma quiere. Con esto dicho, si usted se siente frustrado y miserable con la vida, en vez de ignorar estos sentimientos, permita que ellos lo lleven a niveles más altos en la vida.
Cuando usted se sienta frustrado y miserable, no se desquite con los demás. No camine sintiendose y comportandose miserable (esto causa pena y atrae más situaciones que lo harán sentir más miserable). En lugar de esto, pregúntese de dónde viene el sentir miserable y haz algo al respeto. El continuamente sentirse miserable no hará nada para cambiar su situación. Es el entender y el tomar acción lo que hará la diferencia. Siempre digo que uno tiene que entenderse a uno mismo pero cuando se trata de hacer cambios en la vida, el entendimiento por si sólo no ayuda. Usted tiene que tomar acción para poder ver los cambios. No espere que la situación cambie. No espere que los demás cambien. Es usted quien tiene que cambiar. Permita que esa frustración y ese sentir miserable sean el combustible que le den la valentía de hacer esos cambios. Sé por experiencia propia que estos cambios pueden causar un poco de miedo y que el tomar acción puede ser incomodo pero es necesario.
Parte del bienestar es hacer ajustes cuando las cosas no son saludables para nuestra salud en general. Aunque el quejarse puede ser saludable porque esto ayuda a liberar un poco estas emociones, el quejarse todo el tiempo sobre la misma cosa y no hacer nada al respeto es inútil. ¡¿Cúal es el uso de quejarse de algo por lo cual usted no está haciendo nada al respeto para cambiarlo?! Es inútil porque la situación nunca va a cambiar a menos que usted tome acción y el constantemente quejarse le roba energía que puede utilizar para tomar acción. Quisiera aclarar que no hay nada de malo con el quejarse. Sin embargo, el quejarse sin tomar acción es inútil.
El sentirse frustrado no tiene que ser una cosa mala. Esto es una buena indicación de que algo no está bien en su vida. Préstale atención a esa frustración y trate de ver de dónde viene ese sentir. En vez de ver esa frustración de manera negativa, deje que la frustración lo lleve a niveles más altos en la vida. Esto, yo le garantizo, elevará su bienestar en general. Y esto es algo que usted desea, ¡¿verdad?!