Ultimamente me he sentido un poco triste por estar en una situación que nunca debí de colocarme. Estaba tan furiosa conmigo misma por ponerme tan vulnerable ante un hombre que no sentía lo que yo siento. Si cualquier cosa, yo estaba más enojada conmigo misma. El punto es que yo estaba aferrandome a algo que no me sirve y poniendo mi energía a donde no debe de colocarse. Con este sentir me fuí a dormir y anoche tuve un sueño raro. El sueño era que yo estaba mandando un mensaje texto al hombre y recibí un mensaje que no me gustó. En el momento que estoy leyendo este mensaje, oigo una voz diciendo “¡Deja ir lo que no te sirve! ¡Lo que una vez se sintió bien no necesariamente se va a sentir bien ahora y es ahí en donde tienes que dejar ir! ¡Ya no te sirve! ¡Deja ir a lo que te estás aferrando para que hagas espacio para lo que realmente tengo para tí!” Esa voz fue tan firme y el sueño tan real que me levanté. Tuve que ver mi celular y ví que horas eran. Eran las 2: 45 am.
Me levanté pensando “que tan cierto es esa última frase”. No se si fue Dios hablandome o mi guía interior pero ¡¿cuántos de nosotros nos aferramos a algo que una vez se sentía bien pero ya no nos sirve?! ¡¿Cuántos de nosotros no cometemos el error de aferrarnos a una relación, a una persona, a cualquer cosa ya sea por miedo o rabia?! La parte triste de todo esto es que al hacer esto, somos NOSOTROS que nos detenemos de recibir las cosas buenas que sí son para uno. Al hacer esto, no hagamos espacio para que las mejores cosas lleguen.
Si usted quiere cualquer cosa en la vida pero se está aferrando a algo que ya no le sirve, ¡déjalo ir! ¡Deja ir esa relación que ya no funciona, deja ir esa persona que no corresponde a lo que usted siente, deja ir ese resentimiento y rabia que siente, deja ir cualquier celo o envidia! ¡Déjalo ir! El dejar eso ir, usted se está liberando. Aferrarse a las cosas no deja espacio a lo nuevo y a lo mejor. Es como una casa, para poder hacer espacio para cosas nuevas, usted tiene que dejar ir a lo que no le sirve.
El dejar ir lo que no le sirve es tan necesario para su bienestar. La vida no fue hecha para ser una lucha y cuando algo se siente como una lucha, usted tiene que analizar lo que está pasando. El acto de dejar ir puede ser doloroso al principio pero al largo plazo lo libera.